Isabelle De Wolf

Cuando un compresor aspira aire para comprimirlo, las partículas no deseadas forman parte de la mezcla. Puede ser polvo, suciedad, otros aerosoles o incluso aceite de la propia máquina. La eliminación de estos contaminantes es crucial, especialmente cuando se fabrican productos sensibles como alimentos, bebidas, productos electrónicos y farmacéuticos. Con el tiempo, los contaminantes también pueden dañar el equipo de procesado, por ejemplo, debido a la corrosión, lo que provoca una pérdida de calidad y rendimiento. En otras palabras, un buen filtro puede hacer o romper todo un proceso de producción. La calidad del filtro también influye en el consumo energético general. 

Los filtros también deben sustituirse regularmente, y el servicio al cliente es constante. Ahora somos uno de los principales actores en el campo del tratamiento del aire y la filtración, pero no siempre ha sido así.

"Atlas Copco pasó al tratamiento del aire en los noventa cuando adquirimos una empresa en este campo", afirma Isabelle. "Esto nos enseñó mucho, pero gran parte del desarrollo de productos dependía de proveedores externos para las pruebas y esto nos impidió aprovechar al máximo nuestras inversiones en I+D. En 2007, me asignaron la creación de un centro de competencias interno de filtración que apoyaría a todo el área de negocio Técnicas en Compresores. Formaba parte de la estrategia de la empresa para hacer crecer este negocio, y nuestra tarea fue centrarse desde el principio en la calidad, el rendimiento y la eficiencia energética de primer nivel. Después de unos años, el desarrollo de productos también se convirtió en parte de nuestra responsabilidad."

Lo que comenzó como un equipo de cuatro con Isabelle y tres jóvenes ingenieros es ahora un departamento de 20 expertos con diferentes habilidades y un laboratorio de última generación donde pueden exponer los filtros a diferentes aerosoles, vapores y partículas.

Un factor clave para el éxito ha sido reunir la I+D y el desarrollo de productos en el mismo equipo, interactuando en el laboratorio. El proceso de innovación suele comenzar en I+D, pero el marketing de producto también puede iniciar el proceso de innovación capturando ideas de los clientes y trayéndolas a I+D. La sostenibilidad es un gran enfoque en el departamento, principalmente en el consumo de energía. El reto es lograr el mismo nivel de pureza del aire con menos energía. "Hasta ahora hemos logrado reducir el consumo de energía en un 65 % desde 2012. Se trata de diseñar los filtros de la forma más eficiente, combinar tecnologías y buscar nuevos materiales. Otro aspecto de la reducción de CO₂ es, posiblemente, reciclar o reutilizar nuestros cartuchos."  

El equipo sigue colaborando con universidades e investigadores líderes para recopilar datos concretos y hallazgos disruptivos. "Las universidades observan cosas de las que no somos conscientes y, una vez que has aprendido a interpretar los datos, puedes utilizarlos para mejorar el desarrollo de sus productos. Hemos aprendido a convertir la investigación teórica en beneficios potenciales para el cliente. Esto es muy desafiante intelectualmente, pero también muy gratificante", afirma Isabelle.

Un proyecto del que Isabelle está muy orgullosa es la nueva generación de la cartera de filtros, "The InPASS", que se lanzó con éxito a principios de este año. "Este ha sido un proyecto muy largo y ambicioso y ahora estamos orgullosos de presentarlo al mundo. La nueva gama de productos tiene características completamente nuevas que ninguno de nuestros competidores ofrece. Innovar a este nivel es un verdadero placer", concluye Isabelle.